Muchas somos las mamás que también trabajamos fuera de casa, que andamos a las corridas haciendo malabares con el tiempo y las múltiples cosas por hacer..
A veces no nos es ajeno sentirnos con culpa de no poder estar en todo lo que queremos estar y más si se refiere al cuidado y educación de los chicos.
La cantidad de tiempo con los chicos no es directamente proporcional a la calidad de ser mamás. Mamás trabajadoras, que se levantan con sueños de progreso, de darle lo mejor para sus hijos, de sacrificios pensando en ellos, son ejemplo para sus niños de fortaleza, trabajo, dignidad, modelos a seguir.
Cada momento juntos hacerlo eterno, preguntándoles por sus cosas cotidianas, jardin, colegio, amigos. Viendo sus cuadernos o contándoles un cuento antes de dormir. Compartiendo lo más que podemos y dándoles la seguridad a nuestros hijos que estamos y estaremos siempre ahi, bien cerca.
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