Se trata de una infección del conducto auditivo externo, y decíamos que se refieren a ellas como otitis de verano ya que se producen por el contacto con el agua tanto de las piletas o el mar.
Aunque el agua de la pileta esté extremadamente limpia no es impedimento para que el niño la contraiga. Podemos ayudar a evitarla secando los oidos de los chicos cuando salen del agua, inclinando su cabeza y secandoles luego el oído con una toalla. También s importante que los chicos no estén demasiado tiempo sin salir del agua, aunque a veces esto puede resultar tarea imposible!!
No necesariamente este tipo de otitis dá fiebre, si dolor y a veces supuración.
Siempre es importante acudir al pediatra ante esta situación.
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